martes, 28 de marzo de 2006

Cartas desesperadas (II)

((he decidido publicar en mi blog los mails (no creo que todos, algunos son muy muy intimos) que envié a Valentín, cuando todavía no todo se había ido a la mierda)).

Hola, iba a poner cari pero ya no se si es apropiado, ni que poner entonces.

Imaginé que ibas a decirme algo por el estilo, realmente iba a ir a verte por sorpresa para luchar por ti, pero lo he pensado mejor y casi que no quiero ir si estas así, y que me dejes hundido y solo, en un pais que no es el mio; tu dices que no sabes, pero yo no estoy para niñerias ni escenitas románticas y que cuando me veas se te aclaren las cosas. Asi que cuando quieras realmente verme me lo dices e intentaré ir.

Mientras pues lo que dices, dejamos un tiempo de darnos noticias, de llamadas y de messenger, hasta que tu quieras, yo hasta ahora tenía las cosas claras, espero seguir teniéndolas igual de claras cuando tu las tengas.

No quiero presionarte, es cierto que me está doliendo como jamás algo me dolió, pero es natural puesto que te quiero como jamas he querido, pero no te culpo a ti, sino a la situación, a estar separados y a que tienes que vivir esta parte de tu vida y que yo no estoy en ella, aunque lo he intentado.

Creo que mas o menos es lo que queriamos decir y estando en el trabajo es mas dificil, así que si lo lees bien, sino cuando volvamos a hablar te diré que lo mires, ni siquiera tengo tu mail del trabajo (y ayer me dijiste que usas Outlook y no me diste la dirección, pero la culpa sera mía por no haberla pedido).

Supongo que pasará mucho tiempo hasta que nos volvamos a ver, o a lo mejor no, sea como fuere creo que despues de lo que hemos pasado juntos no es la mejor manera de hacer las cosas, pero es lo que tu quieres y yo lo respeto. Una cosa si te tengo que decir, yo no puedo esperarte 1 año y medio mas sin que tu me des algo mas que tus dudas y tus "rarezas", porque mi vida tiene que continuar. Así que bien cuando te aclares, bien cuando termines de estudiar, bien cuando sea, veremos que ocurre.

Un beso, que jamas imaginé que fuese el ultimo y que ni siquiera te lo pudiera dar.
Oscar