Cartas desesperadas (IV)

((he decidido publicar en mi blog los mails (no creo que todos, algunos son muy muy intimos) que envié a Valentín, cuando todavía no todo se había ido a la mierda)).

Hola,

No quería molestarte para seguir con ese tiempo que me pides, pero es que esto me resulta insoportable, me siento fatal cada día, no saber que te pasa o como estás, si esto es una fase o si es el fin, que no me hables claro, que no sepa en que situación estamos si es que estamos, si puedo o no puedo llamarte, si debo o no debo escribirte, si tengo o no tengo que ir a verte, me sorprendo escuchando musica que me hace llorar y me dan ganas de grabartelas y mandartelas, pero enseguida me digo que no, que me has pedido que no te presione...

Y luego para ese ratillo que coincidimos por el mesenger me quedo mal porque intentaba que te sintieras mal tú (no intencionadamente, sino para que me dijeras algo) y eso me ha echo sentirme a mi aún peor.Comprendo todo lo que te pasa, pero necesito dejar de sentirme hecho polvo por algo que no he hecho, ya tengo mas que asumido que tus prioridades han cambiado, pero estar en esta situación es aún peor que que me digas que se acabó porque vivo en la duda constante.

Ya se que me vas a contestar, que no sabes, y este mail no es una ruptura, yo no estoy acabando nada pero ça ne marche pas, (que lo he aprendido hoy en clase de frances) y las cosas que no funcionan o se arreglan o se tiran pero no se apartan para evitar saber que se han roto. Yo te quiero y estoy seguro de quererte y querer todos los planes que hizimos juntos, pero también me quiero mucho a mi mismo y no puedo estar hundido continuamente, quiero, necesito, saber si tengo que superarlo y olvidarte o realmente esto se puede arreglar.

Esto es para lo que yo quería ir a Paris para que te enfrentaras a ello, ahora tenemos que hablar de algo tan importante por un frio mail de trabajo, sinceramente nuestra relación no se merecía esto, pero tan poco has dejado alternativa.

Un beso,
Oscar