viernes, 19 de enero de 2007

De "Palabras para un ex" de Lucía Etxeberría en ADN

Buenas, hace la tira que no actualizo y tampoco voy a hacerlo ahora, como dice mi horóscopo (me quedo con lo bueno que me dice cada periódico gratuito de la mañana que comparto con mi compañera Pili en el tren camino al trabajo), estoy sin nubarrones a la vista y que gracias al cambio lunar mejoraré mis relaciones sentimentales, laborales y sociales, así que a falta de drama me da pereza darle a la tecla, (esto parece el espacio de Esperanza Gracia de las madrugadas), aunque no del todo, esta semana Lucía Etxeberría publicó una columna digna de permanecer escrita y ser leída (quizás me gane la enemistad de la gente de 20 minutos, ahora que se supone pertenezco a la lista de blogs candidatos a sus premios, ah por cierto, gracias por los comentarios de la gente que se asoma por aquí a propósito de eso).

A veces, pienso que estás loco. El verbo implica que lo estás pero no lo eres. A veces te comportas como un loco, pero nadie está loco del todo.
De modo similar, hay quien se pone la etiqueta de víctima. puede que tú me hayas querido colocar en esa situación, pero el hecho de que pudiera parecer tu víctima no me hace víctima para toda la vida. Pero las etiquetas son intercambiables, por eso a ratos quieres quitármela para ponértela tú.
Perder una victoria no es perder la guerra. Un suceso negativo, por doloroso que sea, no convierte toda la historia en fracaso.
Cuando rechazas las experiencias positivas insistiendo en que no cuentan, cuando escoges un solo detalle negativo y sólo hablas de él, oscureces la realidad como la tinta tiñe el agua.
Cuando exageras los errores, cuando reduces las cosas buenas que han pasado hasta que parecen diminutas, supones que tus emociones negativas reflejan la realidad. Pero el hecho de que lo sientas así no significa que sea así.
Muchas veces te dices que no puedes soportarlo. Pero cuando te dices que no puedes soportarlo estás magnificando el dolor que sientes. Porque lo estás soportando, y si lo estás soportando es porque puedes soportarlo.
Y esta reflexión se aplica a todo: a la vida política y a la sentimental. A los que pretenden que un atentado cambie las tornas electorales y a los que creen que una equivocación convierte a una persona en un monstruo.
Lucía Etxeberría. Diario adn 15/01/07

Bueno, estoy totalmente de acuerdo con lo que dice en el plano sentimental, no tanto en el político, si lo vuelves a leer con una lectura política a mi me parece un poco demagógico, pero este no es un blog político así que lo dejo como reflexión sobre las relaciones y punto.

1 comentario:

Señorita Decente dijo...

acabo de votar por tu blog...

mucha suerte