domingo, 9 de marzo de 2008

De Eduardo Galeano - El mundo de los abrazos

Me lo ha contado un amiguete del messenger, y me ha hecho cosquillitas por debajo de la nuca. Gracias Fafa.

"Un hombre del pueblo de negua, en la costa de colombia, pudo subir al alto cielo.
a la vuelta, contó,
dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana.
y dijo q somos un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás
no hay dos fuegos iguales
hay fuegos grandes y fuegos chicos
y fuegos de todos los colores
hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas algunos fuegos, fuegos bobos, ni alumbran ni queman
pero otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirar sin parpadear
y quien se acerca, se enciende"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bonito el texto, gracias por compartirlo con nosotros.
Imagino que tú brillas con una luz propia muy intensa y quien se acerca no puede dejar de parpadear.

Yo te di a conocer una frase... tú hoy un grna texto... nos merecemos esa caña.

Un abrazo

J (pkt)