domingo, 30 de marzo de 2008

De la maldición gay

Pues resulta que uno se lo ha currado que te cagas, se ha puesto las pilas, vuelve a salir, adelgaza unos kilillos y se pone a correr... empieza a conocer gente y zaska! la maldicion gay, vereis:
- Conozco a A, majo, argentino y me da el calentón con el, pero el quiere que yo no sea solo un polvo.
- Conozco a J, mas majo, mas como yo y solo me quiere como un polvo.
- Y llego yo, maldecido de mi, y de A. solo quiero un polvo y de J. algo mas que un polvo.

¿Por qué? El karma, la gran putada cosmica que se rie de mi?

1 comentario:

Anónimo dijo...

De Gay wars no tiene desperdicio, me lo he pasao miuy bien leyendolo, aunque hay alguna cosa... pero bien divertido.

Respecto a la actualización de hoy, no creo que nadie se ria de ti, yo creo que somos nosotros mismo que nos gusta complicarnos y optar por lo dificil, por lo que no tenemos o vemos que no podemos tener, pero también dicen que el que la sigue la consigue.

J