De un nuevo otoño

Esta mañana ya se nota que se acabó lo bueno, se acabó el sol, se acabaron los días largos, llega el frío, taparte con el edredón, sacar las alfombras… y vuelta a la oscuridad, precisamente esta mañana he visto una peli oscura, Dark City, me ha gustado mucho, no entiendo como no la había visto antes, otra de esas cosas que dejas sin hacer, pero dejo el comentario de la peli para el blog paralelo.
Después me he quedado embobao viendo a la encantadísima de conocerse Marta Robles y al no menos encantado de haberse conocido Carlos García Calvo, y lo curioso es que ambas cosas, la peli y el magazine tienen algo en común, en la peli unos tipos crean un mundo artificial y le “insertan” nuevas vidas a sus habitantes. En el programa nos venden otra vida, curioso o muy friky que sea capaz de enlazar Dark City y A todo Madrid, pero alucino con la Martita y con la Espe, a quién va destinado el programa? el target es gente del mismo nivel de la presentadora y de la presidenta de la cadena, perdón, de la comunidad? No entiendo nada.
Como tampoco entiendo que me pasa, vuelvo a estar mal? no lo sé, no lo creo, pero no hago nada, me estoy esforzando por conocer gente pero al poco siento pereza de continuar, bueno me tira para atrás que creo que no me conducen a nada, aunque peor es hacer como anoche y quedarme en casa, hoy puedo quedar con otro chico, el de Alcorcón, me invitó ayer al cine pero creo que tiene mas interés en verme a mi que yo por verle a el y no estoy por la labor, mira que es un chico majo, pero quizás me asuste volver a empezar algo y que el muro siga ahí.
Mira tú por donde, creo que a partir de ahora le llamaré el muro, mejor, para no estar haciendo mención siempre a su nombre. Y porque además todos los muros pueden ser saltados y los que son muy altos, derribados. Pero ¿y si el muro fuera solo un pretexto y la verdadera realidad es que sigo sin saber que coño quiero? uff que miedo, prefiero no seguir por esa vía que tampoco me da la gana deprimirme.
Por cierto llevo sin móvil desde el viernes por la tarde que lo dejé en la oficina, y la verdad o se puede vivir sin el o mi vida social esta mas muerta de lo que pensaba.
No he dicho nada de que no se que hacer con Felipe, y no, no es "ese" es el mío propio, un tipo encantador, pero me veo lejos de él y no solo por la diferencia de edad, me voy a la ducha.