martes, 6 de junio de 2006

De homosexualidad y esperanza

Es sorprendente el numero de blogs que estoy encontrándome de homosexuales que no quieren serlo, normalmente son católicos con enraizadas ideas de estar enfermos y tener que controlar una adicción tal como el alcoholismo o una adicción sexual, y no mezclemos cosas, que luego viene la señora Botella hablando de Peras y Manzanas...

Me parece que hace ya bastante tiempo se dejó de catalogar la homosexualidad como enfermedad mental, bien es cierto que hace relativamente poco, creo que allá por los 70.
Y no creo que se consiguiera solo por la presión del lobby gay; realmente no puedo entender que en serio creáis que estemos enfermos, aunque si puedo daros la razón en algunas cosas: mayor porcentaje de suicidios durante la adolescencia, autoestima mas baja mayor dificultad para establecer relaciones a largo plazo…Pero nada de eso puede deberse a que tenemos un defecto de fábrica, porque entonces ¿pensáis que podemos ser curados? Ay que miedo dais!

Dicen que los locos no saben que están locos, ergo (que culto queda verdad? como se nota que ví Matrix) vosotros pensareis que nosotros estamos enfermos y que no pensemos estarlo confirma nuestra enfermedad.No soy experto en casi ninguna cosa, pero no creo que la sociedad médica y de psicología este de acuerdo con ello. Hace poco ví un episodio de Law&Order unidad de crímenes especiales (o algo así) trataba de un psicólogo que compartía vuestra opinión de tratar la homosexualidad como una enfermedad, pues bien su hijo resulta que crece escuchando esas teorías de desviación, enfermedad y tiene que ocultarse ya que el es homosexual, crece con el miedo al rechazo de su padre, total y resumiendo, se ve implicado en el asesinato de un chico homosexual activista y contrario a las ideas de su padre, el hijo encubre a su padre y declara que ha sido el. Claro que esto es ficción pero nos es similar a como hemos crecido todos, con miedo al rechazo de la gente que nos quiere, ¿no es posible que en condiciones donde, no exista rechazo, persecución, prejuicios... un chico homosexual crezca perfectamente sano mentalmente y pueda desarrollar su forma de sentir sin cargas ni culpabilidades?

Y finalmente, creo que los homosexuales que asumimos y aceptamos nuestra condición y que podemos ser igual de felices que una pareja heterosexual, y conseguir mantener esa relación durante muchos años e incluso, por mucho que os escueza, formar familias y adoptar niños (de hecho todo el mundo que me conoce dice lo buen padre que puedo ser, no que pudiera ser, así lo pienso yo también), hemos aprendido a querernos tal y como somos, “curado” nuestros sentimientos de culpabilidad, afrontado el miedo al rechazo, todos ellos añadidos a nuestra condición por el entorno en el que hemos crecido, no inherentes a ella; lo que intento decir con una verborrea pseudo culta, es que la enfermedad reside en no aceptarse como uno es, no en ser lo que somos. (Espero que alguien pueda y quiera confirmar esto, aunque también se aceptan a aquellos que quieran rebatirlo).

Creo que estos grupos de homosexuales católicos se ceban en la homosexualidad cuando los “argumentos” que esgrimen también se pueden darse en personas heterosexuales, es decir que son comportamientos de individuos independientemente de su orientación sexual y que no se puede generalizar. Yo no estoy enfermo. (¿por qué se cuestiona la idoneidad para ser padre por la condición sexual cuando lo realmente importante es la idoneidad como padre en si, los valores en los que educará a su hijo, el amor que le profesará, la educación que le podrá dar? es gracioso que a mi me quieran poner trabas para ser padre y cualquier cabrón, borracho, maltratador pueda serlo sin que la sociedad le descrimine y se lo prohiba).

Y lo dejo ya, que no me va mucho ponerme en este plan, me quedo con lo que me dijo mi hermano Roberto, un perfecto miembro del Foro de la Familia (sin serlo), cuando yo le dije que era homosexual hace ya bastante tiempo, “Oscar, tu eres ante todo mi hermano, si mis ideas o pensamientos pudieran ir contra ti o la forma en la que tu puedas ser feliz, es que no son correctas, y en el momento que eso pasara mi forma de pensar cambiaría, ya que lo único que quiero es que puedas ser feliz, independientemente de con quién y cómo sea y cualquiera que fuera contra tí también se enfrentaría a mí”.
Y eso que era un poco facha…., nunca dejaré de sorprenderme por el cariño de mi familia.

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