De Ojalá

Nuevo sitio para descubrir en Malasaña, restaurante Ojalá, lo curioso del sitio es que en la planta baja, hay mesas sobre arena de playa y te tumbas sobre grandes cojines. De fondo música tranquilita para propiciar conversaciones y pensar que has escapado por un rato del asfalto de Madrid.

Para la planta baja hay que pedir mesa por teléfono o esperar que quede libre una, los findes más complicado, puesto que no es muy grande.
Bien de precio, no es baratísimo, pero no se suben a la parra y te sablean sin piedad, 15-20 € x Pax. Recomendación para tapear en grupo, surtidos de tapas, brocheta de carne.

Dirección: San Andrés nº 1

28004, Madrid

Metro: Tribunal

Horario: De lunes a miércoles de 21h hasta las 0h. Jueves hasta la 1,30h.

Viernes y sábado hasta las 2h y domingos de 13.30 a 0 h.Teléfono:91 5232747

Y aquí os dejo su nota de prensa:

Para plantarle cara al mal tiempo, nada mejor que los sitios que nos trasladan a las plácidas noches estivales. Es el caso del restaurante y club Ojalá, en Malasaña, que, nada más entrar, nos ofrece la calidez de sus colores y de su música. Disponemos de dos plantas para tomar nuestros platos como más nos guste; sentados en mesitas individuales en la primera planta, o, por otro lado, acomodados entre cojines y arena de playa, a la luz de las velas y con espacio para cenas en grupo, en la planta baja.
Para los que vayan por primera vez, lo mejor es probar su surtido de tapas, entre las que se encuentran el coquetón de ropa vieja, los raviolis con turrón y caramelo de cítricos o el shashimi de salmón con sésamo negro.
Otra buena idea son las divertidas ensaladas que combinan colores y sabores con mucho ojo, como la Milhoja de pepino y queso fresco en aceite de albahaca, que hará las delicias de los seguidores de las simbiosis sencillas pero armonizadas. También están las ensaladas de verduras al dente, o la de foie, manzana caramelizada y polvo de queso.
Y todo amenizado con grandes éxitos del funk, rock, chill out... Según el momento de la noche, mientras nos quedamos embobados mirando las rimbombantes y abstractas imágenes que se proyectan en las paredes.

A disfrutarlo,