sábado, 11 de noviembre de 2006

De Lexatín y lágrimas

Bueno, pues qué ha pasado desde el último post introducido? Pufff, duele.

Veréis después de estar todo el día, volcando sentimientos sobre este blog y escuchando canciones de Iván Ferreiro, me fui a la Fnac y compré su nuevo disco, Las Siete y Media, -anda que vaya promoción te estoy haciendo-, pero por alguna sensación extraña necesito escuchar el tipo de canciones que hace, ahora suena Días azules.

El miércoles me llamó Rober, que hiciésemos algo o fuésemos algún sitio, que le apetecía verme, vino a buscarme al trabajo y como no sabíamos muy bien donde ir y llamó su amiga Raquel, fuimos a verla para que se desahogara de sus problemas con el Mohamed, en vez de eso la tarde fue un no parar de hablar de Felipe, y no es que me molestase eso, sino que mientras Rober contestaba notaba la cara que ponía, las cosas que decía, poco a poco me sentí peor, pero para colmo quiso que me quedara un rato en su coche para hacer “cariñitos” y yo desde luego no estaba por la labor, así que enfadado me fui en metrosur hasta mi casa.

Al poco de cerrarse las puertas del vagón ya sentía que me había vuelto a equivocar, le había montado un numerito de celos, cuando no tengo derecho adquirido para ello. A la salida del metro tenía un mensaje suyo pidiéndome perdón, y que el tenía ganas de verme y de pasarlo bien. Yo volví a representar el papel que mas y mejor hago, el de reina del kabuki drama, le puse uno de mejor no vernos durante un tiempo, incluso en ese momento quería pasarme todo el puente encerrado en casa, si era posible durmiendo mejor, así que recurrí a la drogoteca de mi madre y sin pensármelo me trague dos lexatines con un trago de coca cola Light, apague el móvil baje por completo la persiana y desee sino no despertar, hacerlo y que las cosas fuesen algo mejor, aunque fuera poco.

Me acosté sobre las 12 de la noche y me desperté, corrijo, me despertaron a las 15 de la tarde del día siguiente para comer, mi madre me dijo que Rober había llamado al fijo, encendí un mensaje y vi un mensaje suyo, pensaba que no estaba durmiendo, normalmente duermo 6 o 7 horas y que mi madre le había mentido, y la verdad que me sentía mejor, es increíble como son las drogas, que no puedes dormir, no problema, hay una droga para eso, no se te pone dura, no problema también hay una droga para eso, eres tímido y te cuesta socializar, también hay una para eso, y para exaltar el amor, y para no parar de dar botes, y para tener mas energía y para tener menos, la sociedad demoniza las drogas “sociales” pero que hay de las que se prescriben con receta, ya se que es un poco de demagogia –es mi blog hago y digo lo que me da la gana-, pero realmente un medico arregla la depresión de mi madre a base de Lexatines, Seroxat y Ribotril?, no no lo creo, solo la duerme, la atonta, y el Diazepan de mi hermano le ayuda a tranquilizar su ansiedad, es posible, pero arregla el problema que le causa la ansiedad? Tampoco.

Al despertarme hable con Rober, me dijo que no era justo que pasará por esto solo, que yo no le dejé cuando el fue quien lo paso mal, y que saldríamos de esta, la verdad estuve mucho mas calmado, quizás por las drogas o quizás porque realmente creo que saldremos de esta.

Me dijo que por la tarde fuéramos a comprar un regalo para su amiga, La Bollo, (no es lesbiana), así que me vestí y de paso limpiamos su coche, bueno mas bien me esmeré en limpiarlo mientras el hablaba con Raquel que quería comprobar si el Moha le cogía el teléfono a Roberto. Una vez con el coche limpio recogimos a Raquel y nos fuimos al Xanadú en búsqueda de un nuevo regalo para otro cumpleaños, fuimos a un par de tiendas, incluso yo le cogí una bufanda, porque hace un año, quería una mía que le gustaba mucho. Aproveché y “distraje” (es un eufemismo de robé, afané, sustraje) unas gafas de sol de esas de xulo espejos, un colgante cutre de H&M y unos pendientes que quería Rober… (aclaración para los lectores que me ven como un buen chico, lo sigo siendo, solo considero que son gastos de representación, yo uso su ropa y me gasto una pasta, por lo que los accesorios son su inversión publicitaria).

Dejando estos párrafos más livianos que la mayoría de estos días, tengo que volver al tono habitual y predominante. Me pasé toda la tarde con ganas irrefrenables de abrazar a Roberto, a cada parada me descubría mirándole, andando a su lado intentando que mi mano chocara con la mía, cuando hicimos una parada para unas cañas si que nuestras manos se juntaron por debajo de la mesa, mientras comíamos unos montaditos y Raquel nos contaba sus penurias con el Moha, para el final las caricias que le hacía por la espalda a Rober eran visibles a ojos de todo el mundo.

De vuelta al coche Raquel decía que no tenía ganas de salir mas y que la dejásemos en casa, así que nos quedamos solos otra vez, solos en el coche, después de estar toda la tarde sin hablar de lo nuestro, le dije a Rober que solo tenía ganas de estar abrazados, que no quería sentirme mal al día siguiente, así que eso hicimos, hablamos un poco, sobre todo yo, que si estoy tranquilo, que si no pasa nada, el dice que hablo como si lo diera todo por perdido, yo no lo se, solo siento que es difícil salir de donde estamos. Al final después de estar un buen rato abrazados empezamos a tontear, y como sabemos perfectamente que nos enciende, pues hubo que prender poca mecha para al rato estar desnudo el uno sobre el otro, yo en ese momento no calibré si eso era o no correcto, si me haría daño o no, solo importaba el momento y en ese momento estábamos juntos, como de costumbre fue buen sexo, algo que los dos sabemos que no nos pasa muy a menudo, supongo que nos conocemos tanto que sabemos que teclas hay que tocar para que la melodía suene como nos guste.

Después el se quedo tumbado sobre mi, mientras le hacía esas caricias que anteriormente me costaba tanto hacerle, hasta que nos quedamos dormidos abrazados, un nuevo momento de los de guardar y recordar.

Esta mañana, la cosa se ha vuelto a torcer, yo me he levantado bien, contento aunque sabiendo que aunque la noche anterior hubiésemos estado juntos no significa que realmente lo estemos, algo que corroboré al llamar a Rober a eso de la 13:30, resulta que el que quería huir esta vez es el, tiene un lío importante y supongo que siente que haga lo que haga hace daño a uno de los dos, ya que Felipe le había dejado un mensaje en el buzón. Por lo poco que hablamos noté que algo no marchaba bien, aunque no dijo mucho, a veces los silencios son mas dolorosos que las palabras mas puntiagudas.

Después de comer hablé con Goyo, le tengo frito, encima le machaco con este tema cuando debería pasar de mi por haberle metido en medio de todo esto, pero me está viniendo bien tener a una tercera persona que me escuche y me diga que no me estoy volviendo loco, hablamos mas de una hora, antes de dormir la siesta, cada uno en su cama pero sintiendo que su hombro y su consuelo estaban mas cerca. No tengo muchos amigos, pero ojala de todo esto salga algo tan maravilloso como que Goyo y yo seamos amigos, de los de verdad.

Al despertarme tenía mensajes de Rober, en teoría íbamos juntos al cumpleaños, pero los mensajes que me mandaba eran un poco distantes, así que le llamé y volvimos a hablar, me dijo algo de haber hablado con Felipe, que no estaba bien, que estuvieron hablando de que Rober piensa que yo soy la opción mas recomendable, lo que me dejó algo helado, yo no quiero ser la opción que debe tomar sino la que quiera tomar y el se dio cuenta que le decía a Felipe que no es la opción recomendable, una nueva perlita de Rober. Antes de salir de casa hacia el medico, le puse un mensaje que no quiero ser la opción recomendable a lo que me respondió que soy la opción que siempre ha querido tener, sigo notando que no es lo que quiero escuchar ni tampoco es todo lo que el siente.

Me fui al centro de salud, tengo que recoger resultados de análisis para ver si lo de la mononucleosis no me ha dejado nada chungo, al llegar, huelga de médicos, así que vuelta para casa, por el camino he decidido llamarle para decirle que quizás no debería acompañarle al cumpleaños, que quizás lo que tenemos que hacer es pasar un tiempo sin vernos para que el se aclare y hay es donde no he podido mas.

Al poco de empezar a hablar mi voz se ha ido desvaneciendo, quebrada por las primera lágrimas, no se, me estaba dando cuenta que sigue sintiendo algo fuerte por Felipe, yo solo he podido decirle que es normal, es alguien nuevo, que conmigo ya no hay esa sensación de mariposas en el estomago porque ya son muchos años juntos, pero que lo se, lo siento es amor, no de amigos, no de hermanos, y que me aterra el pensar que existe la posibilidad que esto no salga bien y que no estemos juntos, para este punto las lagrimas se me caían de las mejillas, como pude le dije que lo que quiero es estar con el, siempre, como sea, pero que lo que me apetece es estar junto a el, que en el centro comercial me contuve y no quería hacerlo, que cuando vamos al cine, o a cualquier lado es por estar con el, y que es lo que quiero, de poder vivir en el piso que me darán en breve no veo otra persona en la que pueda estar con el, si tengo ilusión en ese piso es por tener un sitio de los dos, donde estemos juntos, no tengo mas ganas de salir, o ir a ningún lado, me vale con estar juntos viendo una peli, o cenando algo que yo preparase. También le dije que tengo mucho miedo porque a diferencia de cuando era yo el que no estaba seguro, hay otra persona, una persona fascinante, atrayente, divertida, extrovertida y morbosa, todo lo que yo no soy, no estoy con la autoestima mas baja de lo normal, pero es la primera vez que Rober ve a alguien, con cualidades tan radicalmente opuestas a las mías, además son el tipo de cualidades que le atraen mas, y eso me asusta mucho, me hace sentir muy pequeñito y me hace temer llegar a perderle.también recuerdo haberle dicho que le quiero, y que no debería haberle dicho nada de todo esto, lo poco que se escuchaba pro el ruido de los coches del otro lado del teléfono eran las lagrimas de Roberto, por escuchar lo que le decía, estoy seguro que siente muchas cosas igual que yo, pero sigue existiendo Felipe. Finalmente le he dicho que debemos dejar pasar un tiempo para que se aclare y sepa que quiere hacer. Menuda tarea, Rober todo un Piscis, teniendo que decidir.

Aun así me ha dicho, voy a verte, no he tenido fuerzas para subir a casa mientras llegaba, mi madre no entendería mis lagrimas, no entendería a que son debidas, ya digo que la contención emocional en casa es un aprendizaje desde después de aprender a andar. Así que me he quedado en la calle, llorando, viendo como la gente que pasaba me miraba, así que me he puesto a andar hasta que llegase Roberto, escuchando mas canciones para el tiempo y la distancia, llorando por tardar tanto tiempo en darme cuenta de todo lo que siento hacia el, por haber sido tan estúpido de no darle una oportunidad de veras al amor que el sentía por mi, y que por mi maldita indecisión y pretender encontrar a alguien mejor quizás esté perdiendo a la persona mas maravillosa que podré conocer en la vida, como le dije a Goyo en la siesta, el no es perfecto y yo mucho menos, pero sus imperfecciones, sus problemas no me desagradan, al contrario son parte de lo que amo de el.
Mientras llegaba, me senté a los pies de un semáforo, se nota el frío, y en el Ipod no para de sonar Abrázame, no puedo evitar segur llorando hasta que llega.
Aunque me abraza, no s eme corta, aunque me dice que no le voy a perder, que solo hace falta tiempo, no puedo dejar de llorar, le digo que es por lo estúpido que he sido, por tardar tanto en darme cuenta cuanto le necesito y cuanto le quiero, pobre, toda una escena, adiós a tantos años de contención emocional, y eso que yo soy el que no llora…
A lo mejor digo que es por eso por lo que lloro, pero creo que en realidad lloro porque no me ha dicho que me ama como yo lo amo a el, o quizás lloro porque se que el ahora está enamorado de otra persona, que por mucho que no vaya a ir a ningún lado con el, eso le impide estar al 100% conmigo, y casi prefiero que no estemos a estar así, no es justo para el ni para el, tampoco lo es para Felipe, se que es buena persona y que no quiere hacer daño, y ahora quizás yo sea el culpable de que lo esté sintiendo.

Y así estamos, cada uno echo polvo por un lado, yo por lo menos ya me he desahogado, he dicho todo lo que siento, he puesto las cartas sobre la mesa, ahora es a Rober al que le toca jugar, creo que conmigo sabe de sobra lo que hay, no guardo ningún as bajo la manga, no voy a jugársela, ni siquiera creo tener una mano ganadora, solo soy yo y mi amor por el.

Ahora solo me queda esperar, menos mal que el lexatín ayuda en la espera y me duerme mientras vuelvo a escuchar Abrázame.

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