Pues no se muy bien con qué ánimo escribo este mail, ayer en la consulta del medico esperando mis resultados del tema mononucleosis (todo bien), sonó en mi i-Pod, una de las canciones de Brokeback Mountain, (cosas de las sesiones aleatorias nada de ganas de autoflagelarme), y claro es una música demasiado potente para no recordar esa historia tan dura y bonita.
Ya he escrito alguna entrada sobre la película, pero claro, ahora puedo hacer un análisis extrapolandolo a la situación actual entre Roberto y yo, con ll que ocurre entre Ennis y Jack.
Rober, lo pasó muy mal en la película, el es Jack, siempre pendiente de mis reacciones, Ennis, aguantando sus cambios de dirección, disponible para cuando y cómo quiera que se vean. Y cada vez que Jack se aleja, Ennis tira de la correa para que vuelva. El problema es que Jack llega un momento que decide alejarse para siempre de Ennis, y una vez Ennis se da cuenta de lo que ha perdido es demasiado tarde para recuperarle.
¿No os suena familiar? A mi si, y ya se que debo esperar, pero cuanto mas espero mas desespero y mas sabiendo que el no quiere dejar de ver a Felipe (había escrito “el quiere seguir”, pero me temo que eso es el problema el no sabe que quiere).
Ahora sigo esperando, solo que siento la misma tristeza que Ennis cuando descubre la camisa de Jack en su cuarto, la abraza y llora.
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