jueves, 27 de octubre de 2005

Nuevamente me reubico en este espacio

Que por mucho que salte a esta ubicación, sigo siendo este tipo que no sabe muy bien con que intención comenzó a escribir lo que le pasaba por la cabeza, por el corazón y por las entrañas y ya van unas cuantas entradas.
Siento haber abandonado desde el sábado pero he andado bastante liado aunque no es excusa, más aún sabiendo que tengo lectores ávidos de nuevas andanzas de este caballero que intenta no seguir llevando una armadura.
Prácticamente ha pasado una semana más, es increíble lo despacio que parecía que pasaba el tiempo hace unas semanas y lo rápido que va a ahora, aunque está clara la implicación de la relatividad de las cosas, los espacios y sobre todo de como percibimos el tiempo. No se a que ha venido está divagación con tufillo tan pedante, pero en fin yo aporreo las teclas y se van formando estos párrafos (no puedo decir que escribo ya que cometo asesinatos ortográficos que mi amigo Víctor se encarga de esclarecer para mi escarnio).

Ahora que suena Music of the Night, la versión instrumental del Fantasma de la Ópera que tanto significado tiene para mi, para Valentín y sobre todo para nuestra relación, me pongo triste por lo que pasó hace más de 2 años que casi estuvo a punto de costarme mucho más de lo que esa noche jamás hubiese podido a imaginar, y esta parte es muy personal, ya no solo mía, sino de los dos y la quiero dejar dentro hasta que o bien Val me haya animado a contarlo o ya no tenga nada más sobre lo que escribir.

Una semana de reencuentros pero también de malas noticias, los primeros con gente de mi anterior trabajo, gente amiga de verdad por los que sufro al ver que están tan mal como lo estaba yo antes de irme, pero es un proceso propio y yo no quiero ser el que les diga que deben marcharse, es algo que cada uno tiene que descubrir a su tiempo y de la manera que decida. Los segundos malos, conocimiento del final de una relación de una amiga y la muerte de un amigo de mi hermano Roberto, esto segundo es doblemente angustioso e incomprensible ya que ha muerto a los 32 años de edad con una niña de 2 añitos, víctima de un cáncer fulminante, es pasmoso.

Finito por el momento, con la excepción de esta noche al ponerme a blogear un mesengerfriend de Barna me ha animado a explorar más allá del blog mis sentimientos, a darles forma, personajes, situaciones, ¿monólogo? relato? no sé en que acabará esto pero si se hace algo podréis decir que vosotros lo visteis los primeros.

No hay comentarios: